¿Cuán limpia está la Ciudad? El uso de datos en la gestión de la limpieza urbana
Por: Sofía Speciali
El Índice de Calidad de Limpieza (ICL) es una herramienta estadística diseñada por el Observatorio de Higiene Urbana para medir el nivel de limpieza de las calles y veredas de la Ciudad de Buenos Aires. Anteriormente te contamos de qué se trata y para qué nos sirve. En este nuevo artículo continuamos conociendo más detalles sobre el ICL y su rol en la gestión de higiene urbana.
Ver pasar a los camiones recolectores de basura y cruzarse con barrenderos y recuperadores urbanos es algo habitual para todo aquel que vive en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ellos forman parte del sistema que hace posible la limpieza de la urbe en toda su extensión, en la cual casi 3 millones de habitantes generamos residuos a diario. ¿Pero alguna vez te preguntaste cómo funciona y se coordina todo esto?
La gestión del espacio público e higiene urbana de la Ciudad podría enmarcarse en lo que se conoce como una gestión por resultados. Este enfoque busca mejorar el desempeño e impacto de las decisiones tomadas a través del monitoreo y la evaluación constante. Contar con información actualizada de forma periódica permite generar evidencias sobre los avances o desvíos en el cumplimiento de las metas establecidas, corroborando así qué tan eficientes lograron ser las acciones llevadas a cabo.
Una de las instancias necesarias para aplicar este tipo de estrategia es, justamente, medir la performance de las políticas y servicios brindados. Y es aquí donde entra en juego el Índice de Calidad de Limpieza (ICL), una herramienta diseñada por el Observatorio de Higiene Urbana de la Ciudad. El ICL, que desde 2018 se calcula dos veces por año, hace posible conocer de manera objetiva el nivel de limpieza de las calles y veredas en un momento determinado.
Al relevar 3.200 cuadras por cada medición, en las que se contestan 270 preguntas, surge una gran cantidad de datos con información valiosa para estudiar el impacto de las medidas implementadas y pensar en otras posibles. El Índice evalúa cinco criterios: el estado de los cestos papeleros y de los contenedores verdes y negros; la disposición de residuos; la presencia de heces caninas; la dispersión de residuos sueltos en las calles y veredas; y la existencia de grafitis y pegatinas.
Con todas estas variables, se puede hacer un análisis desde múltiples aristas. Puede pensarse, por ejemplo, qué es lo que influye más en cada criterio: si la conducta de los vecinos, como ocurre en el caso de las heces caninas, o el servicio en sí, como lo que refiere al estado del mobiliario. De este modo, dependiendo del resultado de la medición, se plantearán o reformularán acciones que apunten a cambiar para bien alguna de estas cuestiones.
Además, el ICL se mide a nivel ciudad y por zona de limpieza. Las zonas son siete y se dividen según quien brinda el servicio en ese sector (alguna de las seis empresas prestadoras o el Ente de Higiene Urbana de la Ciudad). Por otro lado, el relevamiento se realiza de lunes a lunes, en tres turnos: mañana, tarde y noche. Todos estos factores también pueden proporcionarnos información relevante. ¿Difiere mucho el resultado por zonas? Y si es así, ¿por qué sucede esto? ¿Hay diferencias según el horario en que se releva? Es decir, ¿la Ciudad se encuentra más limpia por la mañana, tarde o noche, o no hay variaciones durante el día?
Cabe destacar que los resultados de cada medición son publicados en Buenos Aires Data, la plataforma de datos públicos del Gobierno de la Ciudad. Esto proporciona transparencia y fomenta la participación y colaboración ciudadana, ya que de esta forma, toda persona u organización que quiera utilizar los datos tiene acceso abierto a los mismos.
En definitiva, las posibilidades de análisis son muchísimas, por lo que también lo son las de evaluación y adecuación de la gestión pública. El ICL se convierte así en una pieza clave en este proceso de aprendizaje y mejora continua, que, a fin de cuentas, se refleja en políticas más eficientes, servicios de mayor calidad y, lo que más nos concierne, una ciudad más limpia para quienes la transitamos en el día a día.